Por Monserrat Californias
Las autoridades mexicanas desmantelaron un campamento del Cártel Jalisco Nueva Generación en Rincón de Romos, Aguascalientes, lo que resultó en la detención de 18 presuntos sicarios y el aseguramiento de armamento de alto calibre, incluido un lanzagranadas y decenas de chalecos tácticos. El operativo provocó una reacción violenta inmediata por parte del grupo criminal.
En rebelión contra la intervención, presuntos miembros del CJNG incendiaron más de veinte vehículos en varias carreteras del estado. Entre ellos se encontraban automóviles, camiones de carga y unidades de transporte público, además de tiendas de conveniencia que fueron atacadas con bombas molotov en distintos municipios.
La violencia se extendió por localidades como Rincón de Romos, San Francisco de los Romo, Jesús María y Cosío. Testigos informaron que pasajeros y ciclistas fueron obligados a descender de autobuses antes de que las unidades fueran incendiadas. En la capital, también se reportaron ataques a tiendas y posesión de vehículos públicos.
El despliegue de seguridad incluyó sobre vuelos, patrullajes y controles de acceso en respuesta a la crisis. Más de 400 agentes de la Policía Estatal, Guardia Nacional, Ejército y fuerzas federales dispusieron acciones coordinadas para restablecer el orden y garantizar la protección de la comunidad.
Este episodio marcó un antes y después en un estado conocido por su relativa tranquilidad. La gobernadora Teresa Jiménez afirmó que no se bajará la guardia y advirtió que los responsables enfrentarán la justicia.
